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MIENTRAS ESPERAN POR SUS VIVIENDAS
Continúa la protesta de los adjudicatarios de Chacra XIII
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 Ante la falta de respuestas por parte del IPV, los adjudicatarios del polémico barrio de Chacra XIII mantienen la vigilia en el acceso al predio que además cuenta con custodia policial. El temor a las usurpaciones no cesa.
(19/10/2008) RIO GRANDE.- Desde hace ya más de 20 días, los adjudicatarios de Chacra XIII llevan adelante una singular protesta en el acceso a ese barrio, ante el temor de que las viviendas que aún no fueron adjudicadas sean usurpadas.
"Nos vamos a quedar acá hasta que se entregue la última casa", dijo a TIEMPO Fueguino Omar Gallo, uno de los adjudicatarios que encabeza la protesta, acompañado por decenas de beneficiarios que aún no pudieron cumplir con el sueño de la casa propia.
Pasaron tres semanas desde que comenzó el reclamo, movilizado por un rumor de una posible usurpación al predio, y a pesar de las promesas oficiales no tuvieron todavía ninguna respuesta concreta sobre la fecha en que les darán las llaves de cada vivienda para que los más de 600 adjudicatarios puedan tomar posesión concreta de las casas.
"Nosotros seguimos firmes en nuestra posición y no nos vamos a ir de acá hasta que no se entreguen todas las viviendas", repiten al unísono las veinte personas que permanentemente esperan en Chacra XIII por la presencia de alguna autoridad que se acerque a dialogar con ellos.
"Si bien tuvimos varias reuniones, hasta ahora no vino nadie acá a ver como estamos ni cuantos somos", aseguró Virginia Zalazar quien se encuentra acampando en la zona desde hace tres domingos, cuando comenzara la protesta.
Los adjudicatarios no quieren abandonar el predio porque persiste el temor de que las viviendas sean usurpadas y si bien hay custodia policial en el acceso al barrio, los beneficiarios consideran que no alcanza.
"Un solo móvil policial es poco. Acá tendría que haber mucha más policía porque si un día alguien intenta usurpar las casas, basta con que sean varias familias para que no puedan dar abasto", aseguró Lorena, una de las manifestantes que regularmente asiste al lugar acompañada por su esposo y sus hijos.
En todos los casos, quienes protestan a metros del autódromo hacen hincapié en la necesidad de contar con su vivienda propia y quieren que toda la comunidad entienda que "no queremos complicarles la vida a nadie pero es necesario que todos en Río Grande sepan lo que está pasando".
A la espera de un contacto formal, que defina cuestiones precisas, los acampantes seguirán haciendo escuchar su voz y reforzarán las vigilias en el predio porque a pesar de las desmentidas, el miedo a que alguien usurpe las casas sigue más presente que nunca en aquellos que esperan una definición respecto a la adjudicación de sus viviendas.
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