(28/07/2010) En política nada es casual, como no es casual la pelea que por estos momentos protagonizan la gobernadora Fabiana Ríos con la diputada ultra kirchnerista Rosana Bertone.Los tironeos vienen sucediéndose desde hace un tiempo atrás y ahora afloraron con más fuerza que nunca y todo indica que van a seguir por un tiempo largo, tal vez hasta el mismo día de las elecciones generales.
Cuando Fabina Ríos reveló que "dirigentes" peronistas habían pedido la intervención de la provincia para "bajarla" y relató con detalles el encuentro en Olivos con la presencia de la presidenta Cristina Kirchner, (ver página 4) en realidad lo que hizo fue descartar cualquier tipo de negociación -incluso a futuro- con la dirigencia del PJ fueguino.
Es en este contexto que se inscribieron las declaraciones del secretario de Medios Leonardo Gorbacz, cuando dijo que una cosa era el kirchnerismo y otra muy diferente los dirigentes del PJ local. En realidad el funcionario fue abriendo el camino de esta nueva rotura.
Sin nombrar a ningún dirigente en su dura acusación Ríos metió en la bolsa a toda la dirigencia del peronismo, sabe que no son muchos los que entran a la Quinta de Olivos y menos los que hablan con la presidenta
Cristina.
Es por estos lares en que hay que inscribir el fuerte ataque que hizo la diputada Rosana Bertone a un tema tan sensible como lo es la industrialización del gas de regalías y el futuro "acuerdo" con los chinos.
"Es otra estafa al pueblo fueguino, creo que es la mayor estafa y fantochada en cuanto a hacernos creer que es una industrialización del gas genuina para Tierra del Fuego", dijo la diputada sin reparos.
La repuesta no se hizo esperar y vino de la mano de la propia gobernadora, quien se corrió de la línea de fuego y colocó hábilmente en su lugar a las instituciones que de alguna forma participaron en el armado de la licitación: "Lo que está poniendo en duda la diputada Bertone es la legitimidad de los legisladores, del Poder Judicial, del Tribunal de Cuentas; ya no hay absolutamente nada que satisfaga las expectativas que no tienen que ver con expectativas institucionales, sino con decisiones políticas que ella evidentemente no hubiese tomado".
Lo cierto es que tanto Ríos como Bertone son dos mujeres que buscan un nuevo posicionamiento dentro del mosaico político y social, las dos buscan lo mismo.
Por un lado la diputada sabe que necesita ubicarse por encima del PJ para tener chance de armar un "frente" electoral que le permita ir con la bendición de los Kirchner y con el acompañamiento del PJ fueguino. Es por eso que las declaraciones de Bertone están lejos de lo hecho en la Multipartidaria, donde opinan los dirigentes del peronismo vernáculo.
Bertone es la peronista con más llegada al kirchnerismo, cuando Néstor fue Presidente ella tenía acceso directo al despacho mayor de la Rosada. Con Cristina las cosas no son tan diferentes, pero la relación no es la misma. De todo modos, quien tiene el armado político para las próximas elecciones es el propio Néstor, una tarea que no delega ni en su mismísima mujer.
Y por otro lado está la gobernadora, que sabe que sus declaraciones y revelaciones impactan en la línea de flotación de quienes quieren darle batalla a su reelección. Ríos buscará diferenciarse todo lo que más pueda del PJ local, sin que esto genere turbulencia en su relación con el gobierno nacional.
Si bien la línea en la que ha decidido jugar Fabiana Ríos es por sobre toda las cosas muy delgada, de un lado pone al peronismo y del otro al kirchnerismo ignorando que son la mismas cosa; no obstante, ella se para en el medio.
Para que no queden dudas, si bien Ríos mantuvo una distancia prudente del peronismo local, ahora se ha dado la tarea de profundizar esa distancia a punto tal de que la sociedad se dé cuenta a simple vista, mientras que por el otro lado habla solamente de las bondades del gobierno nacional, puntal fundamental en su estrategia futura.
Tal vez a los Kirchner la situación político partidaria de Tierra del Fuego los tenga sin cuidado; en todo caso se tratan de peleas de posicionamiento de dirigentes a fin a su proyecto magno. O tal vez tengamos a la candidata de Cristina y a la candidata de Néstor pujando por la Gobernación de la Provincia.